jueves, 5 de noviembre de 2009

Lo siento, Mario, pero no hay fontanero que tape las fugas de credibilidad de El Economista

Nuestro querido diario El Eco, no pista (ista ista ista) tropieza una vez más con sus propios malabarismos. Aseguraba ayer en portada que "Hacienda torpedea el proyecto de Fomento para financiar obra pública" porque "aparca la creación de empresas mixtas para construir infraestructuras".

Ajá, vale, bueno, sí, igual sí, no digo de que no, puede ser. Esa información tan exclusiva no era sino un aditamento a las noticias ya aparecidas en la prensa salmón sólo unos días antes, pero aceptábamos barco.... hasta que leímos el texto, en la página 5. Allí, El Economista se contradecía. El subtítulo que justificaba el grandilocuente título de portada era mentira. Al final sí se crean las empresas mixtas. "Hombre, que era broma lo de portada, jeje, se nos escapó... Lo que pasa es que tendrán menos capital estatal del previsto, pero eso no vende tanto como el torpedeo, ¿no?". En fin, amiguetes, un cambiecillo de nada...

Y hablando de cambiecillos. El día 23 de octubre EL MUNDO tuneaba su cabecera, pasando a ser ELMUNDO.es. Un cambio que por archianunciado no era menos loable y simbólico. Ese mismo día, sin embargo, las cloacas del futuro Pulitzer trabajaban a pleno pulmón al otro lado del Mississippi informativo madrileño. Silenciosa, muy silenciosamente, El Economista se adhería el puntoés también.

El Mundo del 22 de octubre:
El Economista del 22 de octubre:
El Mundo del 23 de octubre:
El Economista del 23 de octubre:
En esa casi imperceptible cagarruta pixelada de la derecha en realidad se puede leer ".es", la misma coletilla que ese mismo día se calzaba El Mundo. "Copia" y "plagio" son palabras que se quedan cortas, pero no hay vergüenza torera en El Economista. Ya los estoy viendo huyendo hacia adelante; nos saldrán con: "La coletilla .es, que avanzó nuestro diario"... "otra exclusiva más"... "la nueva cabecera a la que hemos tenido acceso"... o mi favorito: "¡¡Lo adelantamos!!".

Todo muy cínico y tal. Sin embargo, no hay fontanero que tape esas fugas de credibilidad:

3 comentarios: